domingo, 27 de julio de 2014

Lisboa.

Paseando por las viejas calles de Lisboa, entre tabernas con aire portuario, paisanxs cantando desgarradores Fados y canalla variopinta, encontré estos carteles ya  sufridos por el tiempo o quizás por alguien dolido por tal severa afirmación. Que cada cual saque sus mas sinceras reflexiones. A mi no se me ocurre mas que corroborar tal afirmación. Que nos acerque el encuentro, nos afiance el descubrimiento, desde el des encuentro crezcamos como personas, y que las diferencias no sean mas que el camino para construir, apenas un entramado tan firme y armonioso como las aceras que componen esta maravillosa ciudad.
QBB

viernes, 25 de julio de 2014

Tus pies!



La mujer que tiene los pies hermosos
nunca podrá ser fea
mansa suele subirle la belleza
por tobillos pantorrillas y muslos
demorarse en el pubis
que siempre ha estado más allá de todo canon
rodear el ombligo como a uno de esos timbres
que si se les presiona tocan para elisa
reivindicar los lúbricos pezones a la espera
entreabir los labios sin pronunciar saliva
y dejarse querer por los ojos espejo
la mujer que tiene los pies hermosos
sabe vagabundear por la tristeza.

                                                                                           Mario Benedetti 

miércoles, 9 de julio de 2014

Fantasmas!!!

Quien no se estremece, tiembla o aprieta los dientes al pasar por un edificio, bar, o el banco de un paseo... Quien no echa la mirada atrás y piensa. Aquí vivi con cierta persona, aquí tomábamos nuestro vinito de la tarde, aquí me dijo que me abandonaba por siempre... Pero irremediablemente tenemos que seguir caminando, viviendo, compartiendo el espacio publico. No podemos cambiar de ciudad ante cualquier adversidad. Parecen bobadas, simplezas. Pero son esas malas jugadas que nos da el subconsciente para no se muy bien que. Así todo creo que no esta mal. El recordar, el sentir, el valorar donde estábamos y donde estamos ahora. Quizás la persona que vaga por dentro de ese edificio, esa copa, o sentada en ese banco. No sea mas que un fantasma en nuestra cabeza. Y nosotros debemos vivir alejados de fantasmas, por que la vida ya es bastante dura como para buscar fantasmas en nuestras calles.
Adios fantasmas, adios!!!