martes, 11 de abril de 2017

Laberintos.



Caminado y buscando la salida del laberinto que hay en mi cabeza, cuando vislumbro la salida, alguien o algo me cambia la salida. Pero mientras estoy en ello, cuando enfilo el camino hacia ella, cuando intuyo la dirección correcta, en ese preciso momento es precisamente cuando soy yo mismo, cuando todo en mi fluye y soy la persona real que soy, todo el mundo lo ve, yo lo siento y todos ganamos.
Pero claro, no es fácil caminar por el laberinto, allí siempre te rodeas de fantasmas. Y con ellos no soy libre.
QBB