domingo, 24 de junio de 2018

Requiem por I


Se podrían contar por decenas, cientos...
Si, son muchas. Pero la entrega, el sentimiento, la desconexión, la manera con la cual salía de este mundo para entregarse al mas allá, al mundo de los seres que vuelan, al mundo en el cual era feliz en la entrega, ese que la hacia levantarse del suelo y levitar, mientras era azotada, atada o sencillamente follada.
Simplemente no estaba en este mundo cuando se la dejaba atada en medio de la habitación, todo daba igual a su alrededor, ella flotaba y yo era feliz. Solo verla  en ese estado era suficiente para ser feliz.
Son muchas, seguro que maravillosas. Pero ella era única, irrepetible, insustituible. Estaba loca, y en su locura podía volar, cada azote la despegaba del suelo y al empuñar ese flogger yo también volaba.
Allá donde estes, vuela, vuela alto.
QBB