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| Xakaela. |
Muchas veces, he sentido que la vida era terriblemente sublime. Quizás en ciertos momentos he tendido a "sublimarlo" todo. Ese palabro, lo oí este sábado en el teatro y me pareció precioso. Es decir, positivizarlo todo. Y de estos lodos vienen estos barros... Mi tendencia a sublimar mis relaciones de pareja, las relaciones swingers, los juegos BDSM, las orgías... A sublimar que después de vivir esas experiencias de la mano de mi amada, la vida se podía acabar, el mundo explotar, la tierra dejar de girar, el sol apagarse... Y ya ves, nada de esto a ocurrido. La puñetera tierra sigue girando sin parar, el sol, la vida... Todo sigue igual. Menos yo. Tal vez esa tendencia "sublimadora" Me ha llevado a vivir un mundo irreal, un mundo de ensoñación, una visión sublime de las cosas, que quizás no era la realidad en la cual vivía, o afinando mucho mas, me ha hecho no ver la realidad de las cosas que me rodeaban, no darme cuenta de lo que pasaba, de lo que latía a mi lado, e inocentemente, vivir simplemente feliz. Y, como valorar, como saber. Si realmente todo lo vivido ha sido realmente sublime? Como medir en justos parámetros esa felicidad? Tal vez, solo deba hacer caso a mi instinto, a lo que he sentido, a lo que me ha removido. A lo que mi piel ha sentido. No se, soy muy poco racional en mis sentimientos. Todavía creo en lo que me dice la piel, en lo que tocan mis manos, en las chispas en la tripa... Y que le vamos a hacer, solo soy un hombre, un pequeño y diminuto hombre. Nada mas.
