No os ha pasado nunca, que cuando se termina una relación, da la impresión de que no habéis puesto el punto. Quiero decir, que no has dicho aquello que querías decir, una frase, una palabra, un dialogo. Que no has hecho todo lo que te gustaría, como si te echarían del cine antes de acabar la película, como si darían al stop antes de acabar la canción, la banda sonora de tu vida... Y no se trata de no haber hecho, ni hablado nada durante esa relación. Por mucho que tu trabajo este bien hecho, por mucho que hayas dado lo mejor de ti, por mucho que tu corazón, cuerpo y alma se haya volcado, vaciado y lastimado en ello. Nadie podrá quitarte la sensación de no haber concluido el trabajo. Creo que por mucho que harías, hablarías... Esa sensación no se te quitaría de la cabeza. Esa sensación de decir, espera! que todavía no he acabado, no te vayas! que ahora viene lo mejor... Que... Espera...Un momento... Pero en ese momento. Siempre es demasiado tarde, lamentablemente, siempre es demasiado tarde. O quizás, yo demasiado torpe.
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