Cuando la luz entra por la ventana, se refleja en tu majestoso cuerpo y alguien como tu, o como yo, puede ser testigo de ello.
Es cuando las sombras, la oscuridad, el invierno, la mala ostia, el dolor y la impotencia, corren hacia afuera. Huyen y se esconden por siempre, o cuando menos, hasta que la vida te vuelve a golpear y dejar K.O. Pero ya nunca es lo mismo. Porque morir, solo se muere una vez.
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