lunes, 6 de octubre de 2014

La cama vacía.

Hoy he vuelto a soñar. Hacia tiempo que no lo hacia, o que no recordaba haberlo hecho. Soñé que te ponías ese precioso conjunto que te regale, te enfundabas ese vestidito oscuro que tanto me gustaba y salíamos a cenar. Compartíamos una pequeña mesa y un gran vino, siempre te gusto el buen vino. Estabas especialmente sexy y juguetona, me encanta. Y de postre me proponías ir a tomar una copa a ese local swinger nuevo, que tanto y tan bien nos habían hablado nuestros amigos. Llegamos, recorrimos el local y nos encanto. La elegancia, buen gusto y acierto en cada uno de los detalles. Mucha  gente pero muy tranquilo, muy relajado todo. Me dijiste, hoy no vamos a jugar con nadie. Hoy quiero que juguemos tu y yo solos, quiero que todos vean como hago el amor a la persona mas fascinante que he conocido, a la persona que mas quiero, a mi amor. Entramos a la zona de camas, me llevaste al centro y comenzaste lo que en poco tiempo se convirtió en el acto mas maravilloso que jamas podía haber soñado. Fueron mas de dos horas de caricias, besos, abrazos, sexo, sensualidad, miradas, amor. Nadie nos toco, creo que percibieron lo que entre nosotros pasaba, la áurea  que nos rodeaba. Esa necesidad de mostrar a todos el fuego y la magia que ese día fluyó entre dos personas que se adoran, quieren, y en esa cama y delante de todas esas parejas se amaron. Me he despertado todavía con una sonrisa tonta y cara de felicidad. He mirado a la izquierda de la cama y no había nadie. Hace tanto que ya no estas en ella.
                                                                                                                    QBB

No hay comentarios:

Publicar un comentario