Todavia recuerdo tu salado e inconfundible sabor.
Tu imborrable olor. Como se acentuaba a medida que crecía tu excitación.
Su calor, la dulzura de su flujo y como en un magico momento se rendia para dejar paso a mi boca, a mi lengua, a mi mano, y quien sabe si yo entero hubiera podido adentrarme en su cuerpo para ya, ser los dos uno. Jamas probé nada igual.
QBB
No hay comentarios:
Publicar un comentario