El

Así era el. Un hombre que tenia un respeto casi religioso hacia ellas. Las admiraba, las hablaba. Las escuchaba y entendía.  Las profesaba una gran empatía. Las miraba a los ojos. Disfrutaba haciéndolas volar, volaba haciéndolas disfrutar. Se preocupaba de sus orgasmos, de su placer. Le encantaba masturbarlas, llevarlas al limite y todo lo hacia con una generosidad increíble, con una creencia firme de estar en el camino correcto.Para el era como una meta, un sueño un propósito, un fin.A veces medio en broma decía. He venido a este mundo a dar placer. Fue una suerte conocerle y poder escuchar como lo transmitía, como se le encendían los ojos al comentar todas esas vivencias con ellas. Así era el. Era un hombre que amaba a las mujeres.

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