No me di cuenta de que te tenía
Hasta el mismo día en que te perdí,
y vi claramente lo que te quería cuando ya
no había remedio pa mí.
Llévame por calles de hiel y amargura,
ponme ligaduras y hasta escúpeme.
Echame en los ojos un puñao de arena,
matáme de pena ... pero quiéreme
Fuiste una piedra silbando en mi frente,
fuiste un torrente que me desperto.
Un caballo negro que al aire las crines,
barrio mis jardines y los destrozó
Llévame delante de los tribunales,
largas memoriales de condenación.
Que aunque me pidieran la pena de muerte,
tengo que quererte, sin apelación.
...
Letra: Te lo juro. Miguel De Molina
No hay comentarios:
Publicar un comentario