Ya no queda nada, solo el recuerdo.
El recuerdo y unas preciosas bragas,
que aparecierón entre las sabanas de mis recuerdos.
Solo el olor de su cuerpo.
A Poison.
Que es el veneno que intodujo en mis venas.
De pronto en mi mente aparece un pijama.
Ese que en mis sueños compre para usted.
También un cerco en mis sabanas,
del sudor de su sexo.
O quizás los restos de saliva de aquellos besos.
En el giradiscos, aquel disco que puse para usted.
Todavia sigue girando,
y mi cabeza no para de dar vueltas.
En la nevera, frio mucho frio.
se congelaron los recuerdos.
Sobre la mesa.
Humeante,
Mi cabeza.
Al lado, un trozo de pan duro.
El que dejo sobre la mesa,
y mi miedo me impide recoger.
QBB
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