lunes, 12 de febrero de 2018

Cuando éramos invencibles.


Ardiendo. Todo tu cuerpo ardiendo. Tu piel, tu sexo, tus labios, tu mirada de fuego, esa cera que no acaba de solidificarse por que tu cuerpo esta a la misma temperatura que ella.

Y mientras tanto yo te observo y ardo de deseo, mis ojos se encienden, mi mente calienta mi cuerpo y poco puedo hacer por mí.

Ya no soy dueño de mi cuerpo, de mis manos de mis palabras, de mis deseos, de mis instintos. 

Solo me queda esperar inmóvil a que se consuman las velas. No podría hacer nada mas, el espectáculo es tal que solo soy una estatua, con vida, pero sin capacidad de moverse de su pedestal.

Cuando eso ocurra solo quiero abrazarte contra mi, abrazarte tan fuerte que todos esos huesos rotos se unan y que ya todo sea un mal recuerdo, un mal sueño.

Ahora estamos juntos, tu y yo, y ya nada nos puede pasar. Juntos somos invencibles.

Te quiero. 

QBB

No hay comentarios:

Publicar un comentario