Gracias.

Y pasan los años, pasan los días. 

Pasan tantas cosas en mi vida, que de una u otra forma siempre acabo en ella.

Cuando estoy enamorado, porque me da fuerza, me da pistas, me da ideas.

Cuando mi corazón se quiebra, porque me da consuelo, me abraza, me acompaña.

Cuando estoy muerto, porque es el trocito de madera en medio del océano al cual me agarro, porque realmente me da miedo morirme del todo.

Cuando la melancolía, la tristeza, la desazón... Se apoderan de mí, porque necesito ese oxigeno que alimenta mi alma, que pide alimento sin cesar y en ella lo encuentro. Aunque muchas veces me siente francamente mal comer tanto.

Y no se muy bien porque, pero siempre vuelvo a ella. Siempre acabo en ella. 

Gracias Elvira sastre.

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