lunes, 5 de octubre de 2015

Invierno


Todavía no hemos entrado, pero las gripes, catarros y demás molestos síntomas comienzan a hacer estragos en nuestros cuerpos. Y pensando en que quizás también a mi me visite recordaba un pequeña historia que me contaron... Estaba el, enfermo con un gripazo de miedo y su amada al volver de trabajar llevarle algún zumo, atenderle... Directamente sin mediar palabra o abusando de que su amado estaba prácticamente K.O. Se sentó sobre su boca y le puso sobre ella su sabroso, húmedo y rasurado coño. Dentro de su semi inconsciencia, el muy cabrón comenzó a chupar como poseído, con su febril estado y su boca caliente como un volcán  no paraba de lamer un coño que no quería separarse de esa lava que era su lengua y saliva. Dicen que estuvo alguna hora lamiendo sin cesar, inconsciente pero activo, ella se corría sin parar y apretaba cada vez mas su coño contra el fuego de su boca. Fue una gran tarde de sexo oral, ella se corría como una zorra empalmando orgasmo tras orgasmo. El, el solamente lamia y lamia sin parar con su abrasadora lengua, dando el fuego necesario a su insaciable y disfrutadora amada. Inconsciente pero eficaz. Cosas de la fiebre supongo. Que afortunada ella.
QBB

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