manos...

Quien ha sido acariciado por mas de un par de manos sabrá perfectamente de que hablo.
Esa sensación de todas esas manos tocando, siendo tocadx, todas esas manos chocando entre ellas mientras buscan tus rincones, tus poros, con una única misión que es la de hacer sentir, disfrutar, dar placer.
Esas manos entrelazándose con el cuerpo, manos sin rumbo pero con objetivos claros. El placer.
Ese choque de unas manos contra otras mientras recorren los cuerpos, ese saberse compañeras, esa magia de la piel, esa sensación de todas esas manos tocando, acariciando, masturbando.
Ese aparente descontrol de manos, aparente solo en forma, porque tras ese aparente descontrol creo que hay un caos muy inteligentemente ordenado. Cada mano sabe perfectamente su misión, su objetivo, su labor.
Podrían desprenderse del cuerpo y seguirían su camino perfectamente.
Es la magia de unas manos acariciando la piel, el cuerpo, el sexo, comunicándose con cada uno de los poros, transmitiendo sus deseos, su vitalidad, su energía, su sensibilidad, desde ese punto la comunicación manos/cuerpo es realmente mágica. Todo ello supera la sexualidad y va mas allá, entra en el terreno de las sensaciones, de la magia, del placer. 

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