Fue la última noche que pase con ella, Por mucho que en mi mente no cabía dicha opción, lo sabia. La última noche, y la última vez de mi vida. Pase la noche en su precioso apartamento de Badalona. No logre dormir nada. A la mañana siguiente al despertar y darnos los buenos días, como si nada hubiera pasado, comenzó a buscarme, besarme, acariciarme... Y si, hicimos el amor, de una manera brutal, descomunal o así lo sentí yo, que no cabía en mi asombro de que la mujer que te acaba de abandonar unos días atrás quiera sentirte de ese modo. Todavía no entiendo por que lo hizo, y sinceramente no se si prefería no haberlo hecho, no me gusta que jueguen de esta manera con los sentimientos.
Fue un despertar magico, con una sensualidad increíble, un hacer el amor como si ya no hubiera nada mas en el mundo y todo lo que queda esta en esa cama, en esos cuerpos, en esa piel.
Ingenuo de mi, no era mas que un espejismo de lo que me esperaba, un pobre y pequeño hombre que sueña y se da de ostias con la realidad.
Mas tarde desayunamos , me enseño la casa donde creció, sus calles, sus cosas...
Mi cabeza no paraba de pensar, estaba realmente confundida, a que venia todo esto? Si hay algo que realmente me saca de quicio es no saber lo que pasa a mi alrededor, cuando lo que pasa tiene que ver conmigo.
Debía de tener una cara de mono, Que estando en Badalona no parece que resalte demasiado... Por que ella no paraba de reír y bromear, como si yo tendría ganas de risas con la que me venia encima.
Mas tarde cogí el tren que me traía de vuelta a mi casa. Entre lagrimas de ambos y lo siento por la suya acabo un viaje que nunca debió darse. Un viaje de despedida, de adiós, en el cual no hubo ni despedidas ni adiós. Tan solo el final de algo especial, excitante, precioso que desapareció como una pompa de jabón.
QBB
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