martes, 15 de diciembre de 2015

Quince horas.


Nos conocíamos de hace menos de dos horas, pero desde el primer minuto los dos sabíamos que acabaríamos jugando.
El primer contacto fue cercano, las miradas auguraban una noche mas que animada.
Hablamos de nuestras aficiones y nuestros gustos, dentro y fuera de la cama, compartimos unos buenos vinos y llego el momento de retirarse para casa.
Allí la cosa fue como tenia que ir, bien, con los condicionantes que tiene el ser dos perfectos desconocidos. Algo ya habíamos hablado de como nos gustaban las cosas, y claro, eso también ayuda.
Jugamos mucho y bien, no parecía que fuese nuestra primera vez, había feeling entre nosotros y eso se trasladaba a la alcoba. Como me confeso mas tarde, se había saltado varios limites conmigo... Usted me da confianza confeso.
Serian mas de las tres  de la madrugada cuando nos fuimos a la cama a dormir y descansar, allí ya tumbados la acerque hacia mi, pase mi brazo izquierdo bajo su cuello y acerque su cabeza para recostarla sobre mi pecho, ella me miro con cara de sorpresa, sonrío  y como una niña indefensa coloco su cabeza buscando su sitio en mi pecho y me deseó buenas noches.
Vamos a dormir juntos toda la noche, muy juntos.
No nos hemos vuelto a ver desde entonces pero tengo un muy grato recuerdo de aquel encuentro y de esa Srta. Que placer compartir de esta manera tan gustosa.

QBB

No hay comentarios:

Publicar un comentario